El vestido de novia perfecto. 8 claves para su elección.
La elección del vestido de novia es uno de los momentos más bonitos y emocionantes de todos los preparativos de la boda. Por ello, y siguiendo con la serie del vestido de novia perfecto, nuestra experta Personal Shopper nos trae los 8 mejores tips o consejos para su elección. ¡No te los pierdas!
Si te perdiste el post anterior aquí te dejamos el enlace para escoger el escote que más favorece a tu rostro y figura.
8 consejos para la elección del vestido de novia perfecto.
La fecha y ubicación de la boda.
Conocer el lugar y la hora de la boda te ayudará a centrarte en la búsqueda. Por ejemplo, si te casas en la playa, descarta vestidos muy recargados y voluminosos, de telas pesadas y gruesas. Busca tejidos vaporosos, con caída, con los que te sientas fresca y cómoda.
Si por el contrario, la ceremonia es en la iglesia o catedral evita los vestidos cortos o demasiado escotados. En esta ocasión, puedes decantarte por vestidos con más volumen y largas colas, que seguro lucirán impresionantes de camino al altar.
En cuanto a las telas, la mayorías son aptas para todo el año, no obstante la seda, plumeti o gasas, son más apropiadas para climas cálidos, mientras que el brocado o el terciopelo son mejores para el invierno.
Establecer un presupuesto.
Calcula cuánto quieres gastar antes de acudir a la cita y habla con el vendedor para que intente no sobrepasar tu presupuesto con sus diseños. De esta manera no te robará el corazón aquel vestido que no puedes pagar o por el que no estás dispuesta a pagar una fortuna.
Ten en cuenta que todas las modificaciones o extras de tu vestido se abonan a parte, por lo que no establezcas este presupuesto máximo en el precio base del vestido. Intenta establecer uno general que englobe el vestido con arreglos y complementos como la ropa interior y el velo.
Comenzar la búsqueda con tiempo.
Comienza la búsqueda de tu vestido al menos unos 10 meses antes. Es importante contar con este tiempo para tener la oportunidad de hacer las pruebas oportunas y ajustar y modificar el diseño «tantas» veces sea necesario.
También existen tiendas que disponen de una colección de diseños de otras temporadas o tallas. Si tienes suerte, quizás encuentres algo que necesite pocos arreglos y que se adapte a tus gustos y necesidades (fecha y ubicación de la boda).
Decide qué tiendas y diseñadores quieres visitar.
Uno de los consejos que hago a mis novias antes de embarcarse en la decisión de ir a probarse vestidos, es que entren en las webs de las marcas o diseñadores que quieren visitar, así podrán hacerse una idea de la nueva colección, así como del precio aproximado de los vestidos. Es interesante saber además si aquí mismo puedes adquirir complementos como el velo y si disponen de taller para hacer modificaciones, ya que algunas tiendas tienen este servicio externalizado.
Una vez decidido, llama para concertar una cita. Si es posible, ve a primera hora de la mañana de un día laborable para que puedas probarte sin prisas ni agobios de otras novias. Sé realista y visita una o dos tiendas al día. Evita tener que salir corriendo para poder acudir a tu próxima cita. Relájate y disfruta, que es tu día. Y recuerda, las fotos están prohibidas, por lo que apunta aquellos diseños que más te gustaron para que en caso de duda puedas volver nuevamente a probarte.
Mantén una mente abierta y positiva.
A veces nos encaprichamos con un modelo o estilo, pero al probarnos, no nos favorece tanto como a la modelo que aparece en las fotos. Normal. Piensa que precisamente están tomadas para que te
enamores de ellos sin tan si quiera probarlos. Suelen tener filtros y retoques, además de unas proporciones de las modelos que se ajustan poco a la de nuestro cuerpo.
Por ello, mantén tu mente abierta. Sigue los consejos de los consultores nupciales y pruébate incluso estilos que antes nunca habías imaginado. No pierdes nada. Algunos vestidos incluso no se ven bonitos en la percha, pero realmente bonitos cuando te los pruebas.
Y por supuesto, nunca compres un vestido si no estás realmente enamorada de él.
La prueba del vestido de novia.
¿Tienes algún objeto o prenda que no puede faltar en tu look de novia? Pues no olvides traerlo a tu primera prueba. Quizás es tu algo prestado como el velo, o un collar especial. Si es posible, trae también tu ropa interior y zapatos para ver el look al completo. Esto no suele ser usual, pero quizás sea tu caso.
Respecto a las personas que te acompañan, sigue este consejo. Acude a tu cita con las personas, máximo 3, que conozcan tus gustos. Que sean honestos contigo, de plena confianza, pero que no sean hirientes. Deseamos disfrutar de este momento, por lo que un caos de opiniones te hará estar más confusa y sentirte frustrada. Recuerda que el vestido de novia perfecto debe ser aquel que a ti te enamore.
Cuidado con obsesionarse por el tamaño.
Novias del mundo, cuidado con obsesionarse con el tamaño. Los vestidos de novia suelen confeccionarse en tallas más pequeñas de lo habitual. Si tu talla es una 4o, probablemente necesiten encargar una o dos tallas más, por lo que olvídate de los números o del agobio perderé 10 kilos antes de la boda. Encarga el tamaño que corresponde a tus medidas, sin más. Una vez recibas el tuyo, si has perdido el peso que te habías propuesto, no habrá problemas, un vestido puede arreglarse y hacerlo más pequeño. Pero si por el contrario, con el estrés de la boda no has llegado a al objetivo, no podemos sacar tela si se hizo pequeño.
Y por fin… ¡El elegido!
¡Quiero este vestido!,¡es mi vestido! o ¡este es el elegido! Estas son algunas de las expresiones que resuenan en la mente de toda novia al encontrar el vestido de novia perfecto. Ese que te hace sentir radiante, preciosa, que te saca la mayor de las sonrisas, encoje el estómago y te sientes sin duda la protagonista de una preciosa historia de amor. Pero… ¿y ahora qué?
Una vez has elegido tu vestido, consulta a la asesora el método de pago, lo que costaran las posibles modificaciones y la fecha aproximada de la primera prueba. Asegúrate también de conocer la política de cancelación por si surgiese alguna eventualidad que retrasara por ejemplo la boda.
¡Bonus!
Y si te parecieron pocos nuestros 8 consejos, aquí os dejo el noveno y último. Disfruta, disfruta y ¡disfruta! Tómate la búsqueda como uno de los momentos más bonitos que vivirás de los preparativos. Sin agobios, sin prisas, no importa si es el primero que te probaste o el trigésimo.
Y hasta aquí los 8 consejos para encontrar tu vestido de novia perfecto. Esperamos que os gusten y si no queréis perderos otros artículos como este no olvidéis suscribiros.