Tarros de mermelada personalizados
DIY boda. Regalos Handmade.
Sorprende a tus invitados con estos detalles originales y económicos.
- Tarros de mermelada. Elige los sabores que más te gusten desde naranja amarga, fresa o melocotón a mermeladas para quesos y patés como el de cebolla caramelizada, tomate o pimiento asado. ¡Riquísimos! Puedes optar también por comprar los formatos mini y regalar un par a cada invitado.
- Telas. Estampados de flores, cuadros, topos, encaje, arpillera, de diferentes colores… Elige el tipo de tela que más te guste o que mejor convine con vuestro estilo de boda. También puedes optar por aprovechar todos esos retales que tienes por casa y que llevas años queriendo usar.
- Tarjetas. Para escribir vuestros nombres y fecha de la boda. Si tenéis un sello bonito, no lo dudes y estámpalo. ¡El efecto es chulísimo!
- Un molde redondo. Necesitarás un vaso o tapadera redonda unos centímetros más grande que el tarrito de mermelada.
- Cuerda o lazos.
- Lápiz y tijeras.
- Etiquetas personalizadas. Opcional.
Paso a paso.
En primer lugar, si queremos quitar la pegatina original, debemos coger los tarritos e introducir en agua hasta la altura de la etiqueta. Poco a poco ésta se irá desprendiendo y en pocos minutos y casi sin esfuerzo tendremos el tarro como nuevo. Si quedan restos de pegamento, retíralos con un poco de alcohol o quitaesmalte.
Extendemos la tela del revés sobre una mesa y colocamos el molde redondo. Recuerda que debe ser unos centímetros más grande que la tapa de la mermelada. Con cuidado iremos dibujando círculos en la tela para después recortar. Si queremos dar un efecto desenfadado, podemos probar a deshilachar un poco los filos o utilizar tijeras con formas. ¡Quedará precioso!
Una vez recortado el círculo de tela, lo colocamos en el centro de la tapadera del tarro de mermelada. Teniendo cuidado de que no se mueva, iremos dando unas vueltas alrededor con la cuerda. ¡Un truco! Pon unas gotitas de silicona caliente. Quedará fijo y no corremos el riesgo de que nuestro regalo se «desmonte». También puedes optar por utilizar lazos o pequeñas puntillas de crochet que seguro le dará un aire aún más artesano.
Ya solo nos queda unir la tarjeta con un pequeño nudo a la cuerda o estampar nuestro sello sobre la tela y ¡tendremos nuestro regalo preparado!
Fácil, económico, original y además encanta a todos. Y una de las cosas que más me gusta de este tipo de detalles, es que no acabarán en un cajón olvidados.